martes, 31 de agosto de 2010

Me gustó tu sonrisa.

Me dijiste que te llamabas E. y me gustó tu sonrisa. Tímida, inquieta, imperfecta. Camuflada en medio de esa barba espesa, dorada por el sol.
Apenas hablabas. Fumabas mucho. Negro, uno tras otro.
Me oías con interés y asentías continuamente. Casi ni te pronunciaste. Entre calada y calada me regalabas tu sonrisa, eso fue todo.
Mentiría si dijese que fue una conversación cómoda pero no te preocupes,mentiría también si dijese que no tengo ganas de volverte a ver. Ya lo dije... me gustó tu sonrisa.